Todo comenzó por una simple cuestión de acento. Al pedir un billete “to Nice” en el aeropuerto de Roma, Brittney Dzialo y su amiga no imaginaban que su pronunciación las llevaría… a Túnez, en lugar de Niza.
El sábado 6 de septiembre, en el aeropuerto de Fiumicino, Brittney y su amiga pierden su primer vuelo hacia Niza y se dirigen al mostrador para reservar otro. En inglés, piden un vuelo “to Nice”, pero la agente entiende… “Tunis”.
Sin sospechar nada, las dos jóvenes embarcan en un vuelo de Tunisair. No es hasta que ya están sentadas en el avión cuando empiezan a dudar. En TikTok, Brittney graba y comparte “el momento en que nos dimos cuenta de que estábamos en el vuelo equivocado rumbo a Túnez, en África, y no a Niza, en Francia”.
“Is this going to Nice?”
Las sospechas se confirman cuando preguntan a una pasajera: “Is this going to Nice?” (¿Este vuelo va a Niza?). La respuesta, seca y contundente: “Tunis, yeah… in Tunisia” (Túnez, sí… en Túnez).
El pánico se desata. Las dos viajeras abren Google Maps y se las oye preguntar: “Where is Tunis? Where is Tunisia?” (¿Dónde está Túnez? ¿Dónde está Túnez?).
Su desconocimiento de la geografía mundial provoca risas entre algunos pasajeros y la indignación de otros. En internet, los comentarios se multiplican: “¡África no es un país!”, les recuerdan usuarios tunecinos visiblemente molestos.
Un desvío forzoso por el Magreb
Al llegar al aeropuerto de Túnez-Cartago, las dos amigas buscan desesperadamente una forma de llegar a Francia. Brittney documenta cada paso: los mostradores, las negociaciones, las caras incrédulas del personal.
En una de las secuencias, su amiga suelta: «Chicos, lo conseguimos… No sé cómo lo hicimos, especialmente en un país donde no entienden inglés. No se lo deseo ni a mi peor enemigo, ha sido la experiencia más horrible de mi vida.»
El comentario provoca una oleada de reacciones indignadas. “En Túnez se habla árabe, francés e inglés”, responden numerosos internautas, deseándoles irónicamente “¡buena suerte aprendiendo francés en Niza!”.
Tras varias horas de espera, Brittney y su amiga consiguen finalmente un vuelo hacia Niza. Su odisea, narrada en una veintena de vídeos, se ha hecho viral en TikTok: más de 20 millones de visualizaciones y miles de comentarios después, se han convertido en las protagonistas involuntarias de un malentendido mundial.
En el último vídeo, una de ellas promete casi solemne: “No dormiré hasta que lleguemos a Niza”. Promesa cumplida. Y, de paso, una clase exprés de geografía para millones de internautas.
No son las únicas…
El caso de Brittney Dzialo y su amiga ha incendiado TikTok, pero no es único. Los malentendidos geográficos han jugado malas pasadas a muchos viajeros:
- San José, versión doble: En abril pasado, dos estadounidenses pensaban volar a San José, Costa Rica… y descubrieron, ya en tierra, que habían llegado a San José, California, ¡a más de 4.000 kilómetros de su destino previsto!
- ¿Bucarest o Budapest?: En 2023, una pareja de turistas reservó un vuelo a Bucarest, convencidos de pasar el fin de semana en Budapest, Hungría. Resultado: 800 kilómetros de diferencia y una escapada improvisada a Rumanía.
- Sídney, Canadá: En 2017, un estadounidense que soñaba con visitar Australia acabó en Sídney, Nueva Escocia, Canadá. Un giro de guion que enfría cualquier plan de surf.
