La Unión Europea ha anunciado un nuevo aplazamiento de los sistemas ETIAS y EES, concebidos para modernizar el control fronterizo en el espacio Schengen ampliado. Ante las dificultades técnicas y organizativas, su implantación está prevista ahora para octubre de 2025 y finales de 2026.
Mientras el Reino Unido acaba de abrir su sistema ETA a los viajeros europeos, la Unión Europea ha anunciado oficialmente un nuevo aplazamiento de la aplicación de los sistemas EES (Entry/Exit System) y ETIAS (European Travel Information and Authorisation System)…
Estos sistemas, concebidos para modernizar los controles fronterizos en el espacio Schengen ampliado, debían entrar en vigor inicialmente en 2022. Pero, una vez más, las limitaciones técnicas y los ajustes operativos obligan a la UE a aplazar su despliegue.
Un calendario revisado: el EES en octubre de 2025 y el ETIAS a finales de 2026
Según el calendario revisado el 5 de marzo por los ministros europeos de Interior, el sistema EES «debería estar operativo en octubre de 2025», con un despliegue progresivo a lo largo de seis meses para permitir a los Estados miembros adaptarse a los nuevos procedimientos.
En cuanto al ETIAS, que afecta a los viajeros de terceros países exentos de visado, su lanzamiento está previsto ahora «durante el último trimestre de 2026».
Este retraso se inscribe en una larga serie de aplazamientos sucesivos. El EES, previsto inicialmente para 2022, ya había sido aplazado varias veces, primero a 2023, luego a 2024, antes de fijarse para 2025. El ETIAS, por su parte, debía ver la luz en la primavera de 2025, pero finalmente seguirá al EES un año más tarde.
«Una vez que se adopte el Reglamento sobre el inicio progresivo de las operaciones del EES y los restantes Estados miembros declaren estar preparados, la Comisión decidirá la fecha concreta del inicio progresivo del EES, guiándose por el calendario aprobado por los Ministros de Interior el 5 de marzo», explica la Comisión Europea.
¿Por qué estos nuevos aplazamientos?
Hay varias razones para estos ajustes:
- Persistencia de los problemas técnicos
La complejidad del sistema EES, que debe registrar la entrada y salida de nacionales de terceros países en 30 países europeos, exige un despliegue meticuloso. Su infraestructura se basa en un sistema biométrico central avanzado, cuya implantación habría tropezado con dificultades técnicas y pruebas de fiabilidad insuficientes. - Adaptación por los Estados miembros y los transportistas
Los Estados miembros del espacio Schengen deben integrar el sistema en sus infraestructuras fronterizas, y los transportistas (compañías aéreas, marítimas y ferroviarias) deben ajustarse a él. Para evitar trastornos en las fronteras, la UE ha optado por una implantación gradual. - El deseo de garantizar una transición fluida
A diferencia de los lanzamientos anteriores, que se fijaron sin margen real de ajuste, este nuevo calendario prevé un enfoque más flexible y gradual para evitar el caos en las fronteras y garantizar una transición eficaz para los viajeros y las autoridades.
Aplazamiento del lanzamiento del ETIAS y el EES: ¿qué repercusiones tiene para los viajeros?
El aplazamiento del ETIAS significa que los nacionales de países exentos de visado podrán seguir entrando en Europa sin autorización previa hasta 2026. Con el tiempo, el ETIAS será obligatorio, costará 7 euros por solicitud y tendrá una validez de tres años. Durante este periodo se podrán realizar estancias múltiples de 90 días en Europa.
Los ciudadanos de 59 países estarán cubiertos por la autorización electrónica de viaje ETIAS.
Por otro lado, la entrada en vigor del EES entre finales de 2025 y principios de 2026 impondrá nuevas obligaciones a los viajeros, con el registro sistemático de huellas dactilares y fotos en cada paso fronterizo. Este sistema sustituirá a los sellos de papel utilizados actualmente en los pasaportes.
Una implementación bajo alta vigilancia
A pesar de estos aplazamientos, la Unión Europea sigue decidida a reforzar la seguridad de sus fronteras y modernizar los flujos migratorios. Es mucho lo que está en juego: garantizar una aplicación efectiva sin perturbar a los millones de viajeros que transitan cada año por el espacio Schengen.
Los próximos meses serán decisivos para finalizar las pruebas técnicas y garantizar una transición fluida. La UE espera que estos nuevos plazos permitan evitar los errores del pasado y garantizar el buen funcionamiento de los sistemas en cuanto entren en servicio.
Continuación…