Filipinas confirma su apoyo a la creación de un visado único para visitar los países miembros de la ASEAN, un proyecto que podría facilitar la cooperación regional y dinamizar el turismo.
Filipinas reafirma su voluntad de que se cree un visado común para los viajeros en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Esta iniciativa, relanzada en 2024 por Tailandia, podría transformar la movilidad regional y reforzar el atractivo turístico del Sudeste Asiático si llega a buen puerto.
La secretaria de Turismo de Filipinas, Christina Frasco, recordó que Manila apoya desde hace tiempo la creación de un visado regional inspirado en el modelo Schengen europeo.
«Desde la primera reunión de la ASEAN a la que asistí como secretaria de Turismo, presenté la posición de Filipinas, que desea beneficiarse de un visado unificado para la ASEAN», declaró hoy en una rueda de prensa en Makati City.
Este visado común facilitaría los desplazamientos de los turistas extranjeros, ya que les permitiría visitar Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam con un único documento de viaje.
ASEAN: ¿hacia un visado «Schengen asiático»?
Aunque Filipinas se muestra voluntariosa, la secretaria recordó que la puesta en marcha de un proyecto de este tipo depende de las conversaciones entre los Estados miembros.
«Por supuesto, depende totalmente de los acuerdos alcanzados entre los países. Mantenemos nuestra posición a favor de un visado ASEAN sin comprometer la seguridad nacional», precisó. La cuestión de la armonización de los controles fronterizos y las políticas migratorias seguirá siendo un punto central de las negociaciones.
El pasado mes de mayo, la responsable de turismo de Filipinas ya había manifestado el interés de su país por este proyecto de visado común. «El lema de la ASEAN es «Un destino para todos los sueños» y el visado de la ASEAN es sin duda parte de ese sueño. Permite unificar la ASEAN como destino turístico gracias a la riqueza de sus activos naturales, la incomparable calidez y hospitalidad de sus habitantes y su cultura», declaró entonces Christina Frasco.
Esta comunicación sobre el visado común coincide con los preparativos de Filipinas para asumir la presidencia de la ASEAN en 2026. Para Manila, este evento supone una gran oportunidad para promocionar sus destinos y desarrollar el turismo regional. El Foro de Turismo de la ASEAN se celebrará en Filipinas a finales de enero de 2026, lo que marcará el inicio de las primeras reuniones oficiales bajo la presidencia filipina.
Aunque la idea de un «Schengen asiático» aún no se ha concretado, varios países de la ASEAN ya han manifestado su interés por este dispositivo.
Las ambiciones de la ASEAN en materia de visado único se enfrentarán a obstáculos administrativos y geopolíticos.
En enero de 2025, el ministro de Asuntos Exteriores de Malasia, Mohamad Hasan, declaró que el proyecto de visado unificado se ajustaba al concepto de integración y unidad subrayado en el tema de este año, que prevé que todos los países miembros trabajen juntos para estimular colectivamente el crecimiento económico.
«Muchas personas visitan Malasia y luego quieren ir a Singapur o Tailandia, o vienen a Malasia desde Tailandia. Pero existen varias restricciones, principalmente relacionadas con cuestiones administrativas. Debemos abordar esta cuestión de forma colectiva para garantizar que los turistas que entran en Malasia puedan viajar libremente a otros países de la ASEAN sin restricciones», explicó el ministro.
El pasado mes de mayo, Chheang Vannarith, secretario general adjunto de la Asamblea Nacional de Camboya, destacó que la introducción de un visado común podría beneficiar especialmente a los países menos visitados de la región.
«Los mercados más pequeños, como Camboya, pueden beneficiarse de los efectos positivos de grandes polos como Tailandia y Malasia, lo que fomenta estancias más largas y un mayor gasto local», declaró.
Pero, a pesar de su potencial turístico, el proyecto de visado unificado dentro de la ASEAN tendrá que superar numerosos obstáculos diplomáticos…
Las divergencias entre los Estados miembros en materia de políticas migratorias y de seguridad sin duda complicarán las negociaciones. La reciente situación entre Camboya y Tailandia, marcada por tensiones bilaterales, ilustra lo delicado que puede resultar alcanzar un consenso entre diez países. Estas fricciones podrían ralentizar la adopción de un visado común, aunque se mantenga la voluntad política general.