La retirada de Cuba de la lista estadounidense de Estados patrocinadores del terrorismo allana el camino para unas relaciones diplomáticas más pacíficas y simplifica los trámites para los viajeros que hayan visitado la isla desde 2021.
A pocos días del final de su mandato, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer la retirada de Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Incluida inicialmente en 1982, bajo la administración Reagan, y retirada después en 2015, durante la presidencia de Barack Obama, Cuba fue reincorporada a esta lista, que incluye a Corea del Norte, Irán y Siria, el 12 de enero de 2021, durante el primer mandato de Donald Trump.
El presidente Biden tomó esta decisión sobre la base de una evaluación en profundidad, que concluyó que Cuba ya no cumplía los criterios definidos por la legislación estadounidense para su inclusión en la lista.
«El Gobierno de Cuba no ha prestado apoyo al terrorismo internacional en los últimos seis meses y ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro», explicó el presidente estadounidense.
Esta iniciativa, que pretende fomentar unas relaciones diplomáticas más constructivas entre los dos países al tiempo que favorece una dinámica regional más estable en el Caribe, también tendrá repercusiones para muchos viajeros con destino a Estados Unidos.
Un impacto significativo en los viajes a Estados Unidos
Además de sus implicaciones diplomáticas, se espera que esta decisión tenga un impacto directo en algunos viajeros internacionales, en particular en aquellos incluidos en el Programa de Exención de Visado (Visa Waiver Program, VWP) de Estados Unidos.
Desde 2021, las personas que habían visitado Cuba se consideraban inelegibles para la autorización ESTA (Electronic System for Travel Authorization) y, por lo tanto, tenían que solicitar un visado tradicional (B1/B2) para viajar a Estados Unidos. Esta restricción era consecuencia directa de la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Con la eliminación de esta designación, los viajeros que hayan visitado Cuba desde 2021 podrán volver a solicitar la autorización ESTA, lo que simplificará el proceso para entrar en Estados Unidos.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses aún no han precisado la fecha en la que entrará en vigor este cambio. El sitio web oficial del ESTA (https://esta.cbp.dhs.gov/) sigue indicando que los viajeros que hayan visitado Cuba desde el 12 de enero de 2021 no pueden viajar en el marco del Programa de Exención de Visado (VWP) utilizando el sistema de autorización electrónica de viaje ESTA y deben solicitar un visado para viajar a Estados Unidos.
ESTA en breve
El ESTA es un sistema en línea que permite a los ciudadanos de los países miembros del Programa de Exención de Visado viajar a Estados Unidos para estancias de 90 días o menos, ya sea por turismo, negocios o tránsito.
Actualmente, pueden acogerse a este programa los 42 países y territorios siguientes
- Alemania, Andorra, Australia, Austria, Bélgica, Brunéi, Chile, Corea del Sur, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Mónaco, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Qatar, Reino Unido, República Checa, San Marino, Singapur, Suecia, Suiza y Taiwán.
Tras incorporar a Israel en 2023 y a Qatar en 2024, Estados Unidos añadirá un 43º país al programa de exención de visado antes del 31 de marzo de 2025: Rumanía.
Las solicitudes ESTA pueden realizarse directamente en línea, o a través de la aplicación móvil oficial, por una tasa de 21 dólares. Una vez concedida, la autorización es válida durante dos años o hasta que caduque el pasaporte, lo que ocurra primero. Durante este periodo de validez se pueden realizar varias visitas a Estados Unidos.
Los requisitos incluyen la posesión de un pasaporte biométrico o electrónico y el suministro de cierta información personal y de viaje en el momento de la solicitud.